Reflexiones sobre la propia actuación:
Era la primera vez que los componentes del grupo participábamos en una actividad de este tipo ... y además, el azar quiso que fuéramos los primeros en realizar los dos primeros debates del torneo. Este hecho, creemos que pudo ser de algún modo perjudicial, ya que no tuvimos margen para modificar nuestra actuación en un debate posterior (mejor reparto de roles, mejor preparación de la actividad, mejor utilización del tiempo, etc). El resto de grupos también hicieron sus debates seguidos, lo que no permite evaluar tu primera actuación para mejorar en la siguiente.
De todas formas, entendemos que la experiencia fue entretenida, sirvió para analizar aspectos que entran en juego en el acto de hablar en público, autoanalizar nuestras capacidades, observar las del resto de compañeros, valorar qué aspectos son importantes y cuáles menos, valorar los parámetros que entran en juego en la rúbrica, etc.
Ganamos el primer debate y perdimos el segundo. Seguramente en el primer debate, el grupo que teníamos enfrente estaba tan perdido como nosotros, y la balanza pudo caer a nuestro favor porque utilizamos algo mejor los tiempos, y las dos o tres ideas que utilizamos, las recalcamos bastante.
En el segundo debate, quizá nuestra argumentaciones no fueron expresadas de forma demasiado "contundente", y no supimos refutar sus argumentos de forma adecuada. Analizando esta segunda actuación, también creemos que no fue acertado recriminar su posición (dijimos que sus argumentos no servían para mejorar el máster o que eran poco constructivos en sus críticas ...), en lugar de refutar los argumentos -> Atacamos a las personas, en lugar de atacar los argumentos).
¿Qué podríamos mejorar para un próximo debate? Entendemos que deberíamos preparar mejor la actividad, consensuar con anterioridad los papeles dentro del grupo, ser más tranquilos en la exposición de las ideas (que no resulte una mera enumeración de argumentos, sino justificando cada idea adecuadamente), remarcar las ideas principales (en exposición inicial y conclusiones), hablar despacio y con claridad, anotar con tranquilidad las ideas del contrario posibilitando una mejor refutación, y no dejarnos llevarnos por el apasionamiento en el debate.
Reflexiones sobre la actividad en sí:
- Nos resulta difícil asimilar un torneo de debate como una mini-clase. Efectivamente, hay elementos comunes (exposición, "alguna" refutación, y necesidad de exponer conclusiones); pero creemos que en el torneo de debate existe además un afán de competir, de ganar, y un periodo de tiempo tan delimitado para actuar; que las actuaciones resultan poco elaboradas, bruscas y poco ligadas.
- También entendemos que el objetivo de la actividad era ensayar "hablar en público". El propósito es loable; pero en cambio, el torneo favorece que, el que "hable mejor", hable más veces (semifinales y final); en lugar de favorecer la práctica y el ensayo al que "no hable tan bien".
- Así, y teniendo en cuenta que la actividad se ha realizado en cuatro sesiones, proponemos que la actividad se realice de otra forma ...:
- Primer día: Profesor presenta el torneo de debate, las reglas del juego (fijadas con anterioridad), y utiliza parte del tiempo de la clase para "enseñar" pautas generales que deben utilizar los alumnos en el debate (definir argumentos, refutaciones, definir papeles dentro del grupo, claridad de voz, utilización de lenguaje corporal, etc).
- Segundo día: Se realizan TODOS los debates clasificatorios, obteniendo finalmente dos conjuntos de grupos (los que compiten por ganar el torneo, y los que "no compiten" por ganar el torneo).
- Tercer día: En clase, cada grupo hace autocrítica sobre cómo ha ido el torneo, qué aspectos cree que debe mejorar, puntos débiles, puntos fuertes, los contrastan con el profesor, y preparan la segunda ronda de debates.
- Cuarto día. Segunda ronda de debates: La clase se divide en dos: Por una parte, los grupos que compiten por ganar el torneo, realizan los debates con tema preestablecido para determinar el ganador. Por otra parte, los grupos que "no compiten", también realizan debates entre ellos, con el objetivo de practicar la expresión oral, definición de argumentos, refutaciones, conclusiones, etc; con un objetivo "de aprendizaje" y no un "objetivo competitivo".
- "A toro pasado", también creemos que es mejor que los temas de debate sean preparados con tiempo, y no resulten de un sorteo inmediatamente anterior al propio debate. Entendemos que así, el debate es más "pausado" y más rico en argumentaciones.
En resumen, una buena y útil experiencia, que nos gustaría tuviera más "espacio" dentro del programa del máster.
