Dale desarrolló en 1946 el cono del aprendizaje tras estudiar el tema en profundidad. Analizó los diversos métodos de aprendizaje, desde la lectura hasta la experiencia directa, pasando por vídeos educativos o visitas didácticas para evaluar la calidad del aprendizaje proporcionado por estos métodos.
Esquematizó sus conclusiones en la siguiente ilustración:
En él se muestra que la implicación activa del alumno mejora el proceso de aprendizaje al contrario que una actitud pasiva . Un alumno recuerda mejor aquello en lo que participa que aquello en lo que adopta un papel de mero espectador. La esencia del cono de Dale está perfectamente sintetizada en el siguiente proverbio chino:
"Dime y olvido,
muéstrame y recuerdo,
involúcrame y comprendo"
La imagen corresponde al original publicado por Dale y es curiosa la historia que vendría después: Un empleado de la Mobil Oil Company publicó en 1967 una versión del cono con porcentajes que, sin ninguna base científica, atribuyó a cada método de enseñanza. El propio Dale advierte en su trabajo que el cono es orientativo, que no debe ser interpretado al pie de la letra, pero el creativo empleado decidió obviar esta advertencia y asignó sus porcentajes. El problema viene cuando, a partir de entonces, ésta se convierte en la principal fuente de información sobre el tema y se realizan hasta investigaciones universitarias basadas en los porcentajes. Una prueba de que el pensamiento crítico no está todo lo extendido que debiera. Aquí tenéis un artículo muy clarito (aunque en inglés) en el que se analiza esta curiosa historia.
Fuentes: Wikipedia y bitacoradelgaleon.blogspot
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